Huesos... un peligro en su dieta!!!

Hola a todos los fieles lectores de mi blog... se que de repente me retiro por mucho tiempo de acá y no les escribo, pero aquí me tienen escribiendo sobre este tema que a muchos se nos olvida a la hora de alimentar a nuestros perritos.

Una pregunta muy en la clínica veterinaria sobre la nutrición de nuestros perros es sobre los huesos y es que en los medios de comunicación se nos ha vendido aquella clásica imagen de caricatura de un perro mordiendo o enterrando un hueso. Que un perro coma huesos crudos como parte de su dieta es algo de lo más sano y mejor que podemos hacer por nuestro amigo. Este es un tema que a través del tiempo ha generado discusión ya que primitivamente los caninos son animales carnívoros, que se dedican a la cacería, se alimentan de los animales que cazan, incluyendo los huesos; de donde obtienen parte del calcio que necesitan en su dieta. Pero para otros son un peligro latente por el riesgo de perforaciones en el tracto digestivo. Al comparar las ventajas nutricionales, con las desventajas y riesgos, es obvio que los riesgos son mayores, y con el fin de suministrar una dieta completa se crearon las diferentes formulas de alimentos concentrados, por lo tanto hoy en día la suministración de huesos no es una necesidad, y ya ni siquiera es una opción; algunos riesgos que debemos tomar en cuenta son los siguientes: - Los huesos afilados pueden causar lesiones en la boca de nuestros perros. - Los fragmentos de huesos pueden atorarse en la laringe, faringe o entrada de la traquea obstruyendo aun la respiración. - Pueden causar estreñimiento y obstrucción incluso a lo largo del tracto digestivo. - Pueden causar sangrado intestinal y rectal. - Pueden causar pinchazos que pueden dar lugar a una peritonitis, una infección bacteriana que puede ser mortal y requiere tratamiento de emergencia. Como ejemplo les presento un caso que atendí hace unos días, el perrito de la fotografía es Kimbo, un Pitbull que fue alimentado con huesos de res cocidos, al masticar el hueso se fragmentó, todos los fragmentos pasaron normalmente por casi todo el tracto digestivo, pero al finalizar la digestión perforó la parte final del ano, obstruyendo además la salida de las heces.

Se anestesió al perro, para retirar el fragmento de hueso, con sumo cuidado de no dañar más la mucosa rectal, luego se suturó la lesión causada por el hueso. en esta foto se muestra el fragmento de hueso que causó tanto alboroto.

Así que ya saben mis queridos lectores, hay que poner la salud y seguridad de tu mascota antes que lo todo demás... y recuerden, no nos compliquemos la vida, las buenas formulas de alimentos concentrados ya tienen todo lo que tu perro necesita para tener una nutrición completa y adecuada. Gracias de nuevo por leerme!!!! un abrazo inmenso y muchas bendiciones!!! Franklin Rivera!!!!!!!!